DIXIT

Dixit
Argentina (2013) | Documental | 134 min | PM13

Primer Plano
Estreno: 31/10/2013

Director Alcides Chiesa, Carlos Eduardo Martinez
Protagonistas
Sinopsis
El film es la confrontación de material de archivos rescatados de los informativos televisivos de la última dictadura militar en la Argentina entre los años que van desde 1976 a 1983 y el recorrido documental a distintos lugares de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Neuquén, en los llamados Centros Clandestinos de Detención (CCD). Este recorrido configura un tejido de palabras que se enhebran como una almazuela que no abriga, que nos obliga a la sensación de desnudez. Porque en definitiva lo que se expone es el ser humano a través del pasado. En cada uno de esos CCD (algunos de entre más de 500 reconocidos hasta ahora) uno o más guías nos llevan, como expedicionarios de las ruinas, a la reconstrucción de una historia negada. Puede ser un sobreviviente, un vecino, un ex cabo de marina o un familiar. Son testigos de un tiempo de zozobra y de impiedad. Algunos eran militantes políticos, otros solo por estar ahí, en el lugar menos indicado y en el momento más inoportuno. Otros, sufrieron simplemente por el delito de vivir enfrente. También están los que dieron la anuencia, los ideólogos de los criminales. Los que encontraron a través del discurso rimbombante la razón del exterminio. Se vuelve a las imágenes y las palabras de uniformados que, manchados de sangre, hablan de democracia y libertad. Están los empresarios que se favorecieron de la masacre exigiendo la eliminación de los perturbadores dirigentes sindicales, dejando así a los trabajadores de sus empresas inermes y sin defensa. Están las mujeres con sus pequeñas vidas dentro de sí, luchando por sobrevivir porque eso representaba la supervivencia de su vástago; doble secuestro, doble tortura, doble muerte. Está el periodismo fatuo, cómplice, propagandístico, perturbadoramente amigo de la muerte. Están los dueños de la palabra divina dando su bendición a la masacre sin pliegues. Y, por último, está el sobreviviente que desaparece por testimoniar, por tener el coraje de no callar. Es un film duro, sin concesiones, sin más palabras que la de los testigos y los hechos. Eso alcanza y sobra. Es inapelable y luego de verlo solo queda el silencio y la reflexión. También es un relato sobre el esfuerzo de mucha gente por luchar a contracorriente y rescatar la memoria de lo sucedido. Muchos de esos ex Centros Clandestinos han sido convertidos en Museos gracias al esfuerzo denodado de los vecinos y militantes que entienden que la única forma de que no se repita la historia es recordándola.