Criticas
Nico
Buena (7)
Qué buena manera de destruir todo. El director Ronald Emmerich nos garantiza una cinta de destrucción y nada más.
Las historias cursis, los amoríos, los héroes que surgen de la nada y el clásico que “no muere nunca” siempre están a la orden del día en películas como estas y acá no es la excepción.
El atractivo es otro, los efectos visuales y sonoros invaden la sala y lo transportan al espectador a un mundo diferente, uno que ojalá nunca nunca tengamos que vivirlo.
Clarin
Regular
La Nacion
Regular